María Vasílievna Oktiábrskaya, de origen soviético, fue una tanquista muy controvertida. Le fue otorgado el galardón de heroína de la Unión Soviética, haciendo historia en su país.
Orígenes de María Oktiábrskaya
Nació el 16 de agosto de 1905 en Crimea, Ucrania, en el seno de una familia humilde. Tuvo 9 hermanos.
Compaginó sus estudios con un trabajo en una fábrica de conservas con el fin de ayudar a mantener económicamente a su familia. Consiguió un segundo trabajo como telefonista en la central telefónica de Simferópol.
Con 20 años conoció a un cadete de la escuela de caballería: Iliá Fedótovich Riadnenko, que a la postre sería oficial del ejército rojo y con el que más tarde se casaría. María siempre le acompañaba a cada escenario militar que él debía frecuentar y esto le permitió conocer de primera mano el mundo de la milicia.
El esposo de Oktiábrskaya fue destinado a diferentes lugares debido a su trabajo, aunque mayormente permaneció en ciudades ucranianas. Durante este tiempo, Oktiábrskaya se implicó en diversas categorías de la disciplina militar, participando en grupos de opinión femeninos y recibiendo formación médica, de conducción e, incluso, de tiro con armamento real.
No tardó en coger pericia en las técnicas militares y pronto se la consideró una mujer con alto potencial en el mundo de la guerra.
En el verano de 1940 se trasladó junto a su esposo Chisináu debido a los ataques violentos que se estaban sufriendo en Ucrania.
María Oktiábrskaya y la Gran Guerra Patria
En 1941 dio comienzo la Gran Guerra Patria debido a la Operación Barbarroja, metiendo de lleno a Rusia en el conflicto.
El 23 de junio de 1941 fue un día decisivo en la vida de Oktiábrskaya. Fue evacuada junto con una de sus hermanas y otros miembros de su familia lejos del frente y de su marido. Logró llegar a Tomsk, Siberia, en agosto de ese mismo año, ciudad en la que desempeñaría el papel de telefonista en una academia de artillería.
Iliá fue enviado al frente al inicio del verano de 1941 donde murió. Dos años más tarde se informó a Oktiábrskaya de que su marido había muerto como un héroe en la lucha el 9 de agosto de 1941.
A raíz de la muerte de su marido, Oktiábrskaya decidió acudir personalmente a un centro de reclutamiento, deseosa de ser enviada al frente. Su petición fue denegada por su edad, tenía 36 años, y por la tuberculosis que sufría en su columna vertebral.
Llena de ira ante la negativa, vendió todas sus pertenencias para comprar un tanque T-34 al Ejército Rojo. Con dos claras condiciones: ella nombraría y conduciría el tanque. El mismísimo Stalin, sorprendido, fue el que aceptó dichas condiciones permitiendo a Oktiábrskaya combatir.
A su tanque Oktiábrskaya lo llamó Compañera de Armas, movida por su deseo de vengar la muerte de su marido.
En 1943 comienza la formación como tanquista soviética de Oktiábrskaya en la ciudad de Omsk, convirtiéndose en la primera mujer del mundo en manejar un tanque.
María Oktiábrskaya en combate
Tras 5 meses de arduo entrenamiento tanto en mecánica como en conducción, Oktiábrskaya estaba lista para el combate. En ese momento plasmó con pintura las palabras «Compañera de Armas» en su tanque.
En octubre de 1943 participó en su primera batalla a bordo de su tanque. Batalla en la que resultó vencedora, lo que le valió el respeto y la gratitud de muchos de sus compañeros soldados y el nombramiento de Distinguida, gracias a su habilidad en la conducción de un vehículo tan complicado como un tanque.
Ascendió a Sargento y su imagen era empleada para motivar a las tropas, así como para atraer a más personas a las filas del Ejército Rojo.
Un mes después de haber sido nombrada sargento volvió a la batalla con su equipo y su tanque.
El 18 de noviembre de 1943 tuvo lugar una de sus hazañas en la batalla de Vítebsk por las que se la recuerda aún hoy. Logró romper la formación por sí misma y encaminar su tanque hacia las filas nazis para destruir su cañón antitanques, aniquilando en la empresa a más de 30 oficiales y soldados alemanes.
El último combate de María Oktiábrskaya
En 1944, por su experiencia en el campo de batalla y por su tanque, Oktiábrskaya sería uno de los soldados más respetados y alabados de todo el Ejército Rojo.
En el mes de enero participó en otra batalla en la que logró aplastar tres nidos de ametralladoras y varios soldados nazis. Sin embargo, no saldría ilesa de esta contienda. Su tanque se vio tan afectado que hubo de descender a repararlo, con tan mala suerte que cerca de su posición había una mina que, al detonar, alcanzó a Oktiábrskaya.
Fue trasladada inmediatamente al hospital, pero su salud fue empeorando ya que un fragmento de la mina que le impactó en el ojo perforó su cerebro. Se ordenó su traslado a Moscú donde fue operada de urgencia pero el daño que presentaba era irreparable. Murió el 2 de agosto de 1944.
A título póstumo se la nombró Heroína de la Unión Soviética, ya que gracias a su dedicación y conocimiento se ganaron muchas batallas. Su valentía arreglando su tanque en mitad de las contiendas le otorgó la admiración de sus compañeros y de todo el pueblo soviético.
Es considerada una guerrera audaz e intrépida, entregada a su labor y comprometida. Nunca perdió de vista vengar la muerte de su marido. Fue una auténtica «novia luchadora» como su tanque rezaba.
Legado de María Oktiábrskaya
En Tomsk un colegio lleva su nombre. Y hay una frase que afirma que fue una valiente mujer.
En Smolensk y Lionso hay calles nombradas en su honor, así como estaciones de trenes y frases honoríficas que enfatizan su valentía y su destreza a la hora de derrotar a enemigos nazis.
Durante el mes de la mujer, en un museo se llevan a cabo exposiciones sobre la historia del tanque T-34.
Un coro femenino de veteranas de guerra se llama «Compañera de Armas»
Comprar maquetas de tanques
Si te gustan los tanques soviéticos de la Segunda Guerra Mundial echa un vistazo a estos o visita nuestras maquetas de tanques. También puedes visitar nuestro blog de carros de combate.